Para comenzar es interesante conocer un poco cómo se produce el café en México.
Recordemos que la planta de café es un árbol pequeño, originario de Etiopia en África. Hace muchos siglos se expandió por el mundo, hasta que por fin llegó a México el tema de los orígenes del cultivo en este continente y en particular en México están llenos de leyendas.
En México hay diversas maneras tradicionales de producir café:
· La producción bajo sombra de árboles nativos de las selvas bosques
· Los sistemas semi tradicionales, que también cultivan bajo la sombra de árboles, pero no de árboles nativos, sino de árboles introducidos o cultivados
· Y la manera “moderna” de producir café que es siempre café bajo sol, en lo que se llaman monocultivos a sol. Los sistemas modernos requieren de variedades genéticamente mejoradas, de agroquímicos, plaguicidas y de máquinas para producir el café
Los que producen café bajo sombra ¿quiénes son?
Lo producen pequeños productores indígenas de más de 25 culturas en predios de hasta 5 hectáreas, pertenecientes a familias de unos 3 millones de mexicanos.
También se produce en cooperativas, es decir, las familias se organizan y se asocian para producir café bajo sombra. Estas cooperativas exportan el café orgánico a Estados Unidos, Canadá, Japón.
Tienen otro rasgo: conservan biodiversidad.
Este trabajo conjunto de reciprocidad entre las culturas y la naturaleza, resulta no solo del detallado conocimiento indígena, sino de su actitud de respeto y cooperación, una característica de las culturas originarias de México y del mundo.
En conclusión, hay que consumir café de México, pero NO cualquier café
Seamos consumidores responsables y consientes
Di no al café soluble, sí al café de las cooperativas indígenas, así apoyamos a una familia indígena y su biodiversidad.